El edificio de la Recepción está “cubierto” de verde.
En la Recepción impresionan tan las piezas personales de la colección de los propietarios, como las miniaturas de barcos que se refieren a la leyenda de Adrina: Adrina era bucanera del siglo XIII. Cuando perdió su tripulación en batalla contra los habitantes de Scopelos en la bahía de Agnontas, ocultó su tesoro en algún lugar entre Panormos, Milia y Dasia, su barco se hundió y ella se suicidó. Desde entonces, este lugar fue nombrado Adrina.
El edificio principal hospeda la recepción, las cajas de seguridad (independientes que aquellos que están en las habitaciones), la sala de estar, Internet corner y la sala de desayunar. Alrededor del edificio hay plazas de aparcamiento.